Desde pequeños nos enseñan que debemos de ser compartidos y que debemos de pensar en los demás, pero nunca nadie nos enseña a ser egoístas y pensar en nosotros mismos, aquí hay que tener cuidado ya que buscar nuestro propio bien sin importar nada es negativo puedes llegar a lastimar, pisotear y muchas cosas más a gente que no se lo merece, sin embargo hay que buscar la equidad de ambos hay que ser egoístas en la medida de no lastimar a nadie pero acabar de comprender el amor que nos podamos tener a nosotros mismos para poder empezar a tener más amor por los demás, así que todo se resume en romper las cadenas que llevamos desde antes de nacer.
De una generación a otra la educación es parte de todo y por eso cada vez que hay una nueva generación la pasada intenta hacer que se repita la historia con ciertos modificadores fantasma que solo logran confundir más la relevancia de las enseñanzas, al final de día tenemos dos generaciones o más completamente confundidas sobre la enseñanza y sobre la meta de la misma, es por esto que se crean pequeños traumas emocionales probablemente intangibles que repercuten en las decisiones a futuro, por ejemplo si tus padres han cometido un error en algún punto de la vida estás destinado@ a repetirlo por más que hayas escuchado de dicho error.
El amarte a ti mismo honrado a tus padres es una de las maneras más sencillas que tenemos para romper la cadena, honrar significa agradecer y tomar en cuenta sus enseñanzas sin embargo amarte a ti mismo quiere decir tomar esa enseñanzas y crear las tuyas propias, así no solo romperás una difícil cadena si no también comenzarás a vivir más plenamente siendo tu mismo@ y amándote más, así podrás ofrecer todo de ti a los que te rodean.